Diseñan bombas que se podrán colocar donde el sistema circulatorio necesite un impulso adicional
Normalmente, el corazón humano es capaz de bombear la sangre a través del cuerpo. En las extremidades inferiores, el movimiento de los músculos esqueléticos ayuda a presionar las venas y las válvulas aseguran que la sangre circule en una sola dirección; de regreso al corazón. Sin embargo, conforme envejecemos las válvulas pierden eficacia y pueden ocasionar la acumulación de sangre en el sistema venoso. Esta condición, llamada insuficiencia venosa crónica, puede provocar la aparición de várices, edema, úlceras, infecciones o incluso amputaciones.
Actualmente existen pocas opciones de tratamiento, especialmente cuando las válvulas fallan en lo profundo del sistema venoso. La profesora en farmacología y fisiología Narine Sarvazyan, de la Universidad George Washington en Estados Unidos, ideó una posible solución; ¿por qué no colocar una pequeña bomba, a manera de un corazón miniatura, en las áreas problemáticas para asegurar un flujo sanguíneo correcto?
La bomba funcionaría como un órgano de circulación similar al que poseen ciertas especies. Algunos gusanos, por ejemplo, tienen varios. Para lograrlo, se envolverá un andamio con miocitos o células del músculo cardíaco, las cuales laten espontáneamente al igual que el corazón, para crear una pieza de contracción rítmica. Posteriormente, se colocaría alrededor de las venas con válvulas disfuncionales para ayudarlas a impulsar la sangre hacia el corazón.
La tecnología, denominada CardioVein, aún se encuentra en etapa de experimentación. No obtante, la Dra. Sarvazyan y su equipo han construido un prototipo y patentando el proyecto. Futura investigación será necesaria antes de que pueda ser probado en ensayos clínicos. Los resultados de este estudio han sido publicados en Journal of Cardiovascular Pharmacology and Therapeutics.