Los sensores electrónicos impresos en la piel podrían ayudar a dar seguimiento en los pacientes
Los avances recientes sobre “electrónica flexible”, hicieron posible que investigadores encontraran la manera de imprimir dispositivos directamente en la piel, para que las personas puedan usarlos por un largo periodo de tiempo, sin que esto evite que realicen sus actividades diarias.
Dichos dispositivos tienen como objetivo monitorear la cicatrización del paciente recién salido del hospital; una comunicación inalámbrica con el doctor sin tener que tomar el teléfono para describirle los avances o molestias.
John A. Rogers, profesor de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, desarrolló en 2011 el prototipo de lo que sería Epidermal Electronics (Electrónica epidérmica): electrodos ultrafinos, sensores electrónicos inalámbricos que funcionan como sistemas de comunicación impresos directamente en la piel.
El primer dispositivo presentó problemas, pues no sobrevivió el contacto con el agua y se desprendió. Ahora, Rogers asegura que ha encontrado la manera de mejorar la impresión y hacerlo más resistente. “Hemos encontrado que no se necesita el respaldo de un elastómero, podemos utilizar un sello de goma para ofrecer un material ultrafino que se adhiere a la superficie de la piel.”
Los avances incluyen un sensor con la clase de rugosidad que está presente naturalmente en la piel y una tecnología que puede ser utilizada durante dos semanas. Tiempo suficiente para dar seguimiento a la cicatrización de la herida quirúrgica del paciente.
Durante ese periodo se podrá medir la temperatura, la tensión o el estado de hidratación de la piel y transmitir dicha información de forma inalámbrica a los centros de salud.
El paso siguiente es perfeccionar las fuentes de energía inalámbricas y el sistema de comunicación de los sensores. Si esto se logra satisfactoriamente, Rogers espera que en un año y medio puedan tener sensores lo suficientemente sofisticados como para empezar a implementarlos.

