Desarrollan vacuna que, a diferencia de los parches o chicles contra la adicción, elimina la necesidad de fumar durante años
Cuando fumamos, aunque realmente ya no sintamos placer al hacerlo, nuestro cerebro recibe la señal de que se está ingiriendo nicotina, por lo que la ansiedad de consumir tabaco permanece.
De aquí se desprende la adicción al cigarro, y esa fue la premisa de un grupo de científicos de la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachussets, MIT, para desarrollar una vacuna que impide el paso de las moléculas de nicotina al cerebro.
La vacuna provee una inyección de nanopartículas sintéticas que provocan que el sistema inmunológico desarrolle anticuerpos. Éstos se unen a las moléculas de nicotina, compuesto del cigarro que es la causa de dependencia en el organismo, creando un conjunto molecular demasiado grande para el flujo de sangre al cerebro.
Si al cerebro no le llega la información de que se está administrando nicotina, el fumador no siente la necesidad de fumar.
El objetivo es que el cuerpo trate a la nicotina como un virus, aunque no lo sea: el organismo identifica al producto químico del cigarro como un intruso viral, incitando la creación de anticuerpos.
El nombre de la medicina, que pasó por numerosos procesos y pruebas de laboratorio y no se ha probado con humanos, es SEL-068, desarrollada por la compañía Selecta Biosciences.
Si las pruebas clínicas con pacientes son exitosas, la SEL-068 sería la primera vacuna sintética para seres humanos que utiliza nanopartículas, algo que es muy distinto con las convencionales vacunas biológicas, ya que estas funcionan por medio de antígenos, sustancia que desencadena la formación de anticuerpos y se encuentra en proteínas y en el mismo organismo.
Según el reporte publicado en el portal de Selecta Biosciences, una vez que la persona recibe la vacuna, los efectos durarían varios años.
Fuente: Medicalexpress.com