En los últimos años, un número cada vez mayor de atletas ha competido en acrobacias que desafían a la muerte. ¿Por qué?
En los últimos años, un número cada vez mayor de atletas ha competido en acrobacias que desafían a la muerte involucrando el parkour, el BASE jumping y el buceo en cuevas, siempre conscientes de sus peligros pero entusiasmados con el desafío.
En un estudio, publicado en Psychology of Consciousness, investigadores de Australia y el Reino Unido trataron de encontrar lo que motiva a estos atletas, y sus descubrimientos desafían el estereotipo del buscador de emociones con un deseo de muerte.
"Nuestra investigación ha demostrado que las personas que se dedican a deportes extremos son cualquier cosa menos irresponsables que toman riesgos con un deseo de muerte", aseguró Robert Schweitzer, de la Universidad de Queensland en Australia. "Son personas altamente capacitadas, con un profundo conocimiento de sí mismas y hacen lo hacen para tener una experiencia que mejora y cambia la vida". Para algunos, es incluso semejante a una experiencia espiritual: El tiempo se ralentiza, y parecen convertirse en uno con su entorno.

