Fármaco cubano no previene la enfermedad pero mejora el estado de pacientes graves
La primera vacuna terapéutica del mundo contra el cáncer de pulmón, uno de los tipos más frecuentes de esta enfermedad a nivel mundial, ya fue aprobada para su comercialización en Cuba después de superar varios ensayos clínicos exitosos. No previene la enfermedad pero mejora el estado de los pacientes graves; ofrece la posibilidad de convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica controlable.
A los investigadores del Centro de Inmunología Molecular de La Habana, dirigidos por Gisela González, les llevó 25 años desarrollar CimaVax-EGF, un fármaco para el tratamiento del cáncer de pulmón en estado avanzado. La vacuna es un análogo del factor de crecimiento epidermal (EGF), el cual es necesario para el crecimiento y la propagación de las células cancerígenas: al aplicar el fármaco, el sistema inmunitario del organismo ataca las células que producen el EGF y de este modo el crecimiento del tumor se reduce de manera considerable.
El tratamiento con Cimavax-EGF está indicado para los pacientes que ya se han sometido a quimioterapia o radioterapia y están considerados terminales sin alternativa terapéutica. El medicamento ayuda a controlar el crecimiento del tumor sin toxicidad asociada (genera anticuerpos contra las proteínas desencadenantes del descontrol en los procesos de proliferación celular) y aumenta la expectativa y la calidad de vida de los enfermos con estos tumores.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, cada año se registran en el mundo 12 millones de nuevos casos de cáncer. Los investigadores cubanos ahora evalúan aplicar el principio del prometedor fármaco en el tratamiento de otras enfermedades oncológicas.