Logran manipular el mecanismo de sentir frío para el desarrollo de medicinas que inhiban la sensación como un analgésico
Un estudio de la Universidad de Cambridge, en colaboración con el Instituto de Neurociencias de Alicante, ha descubierto un nuevo mecanismo que regula la sensación de frío en las personas.
Según la investigación, publicada en Nature Cell Biology, este hallazgo abre las puertas para el desarrollo de medicinas que emulen los efectos analgésicos del frío y mentol.
El trabajo tiene como premisa que el frió moderado inhibe el dolor.
Así, el estudio se concentró en la proteína TRPM8, que es la que permite el paso de los impulsos eléctricos a las membranas celulares.
En el proceso se descubrió otra proteína con injerencia en este mecanismo: la Gq, que interactúa con la TRPM8 durante la inflamación para producir una reacción donde la sensación de frió queda desactivada.
Según el reporte, el hallazgo sugiere que revertir este mecanismo “podría ser una útil estrategia analgésica”, lo que abre las posibilidades de “manipular clínicamente las vías nerviosas del frío simplemente interfiriendo con la interacción entre la proteína Gq y el canal TRPM8”.

