Investigadores observaron en futbolistas amateur, que al hacerlo se altera la actividad de células nerviosas
Expertos analizaron cómo los remates de cabeza afectan al cerebro de los jugadores de futbol amateur: al golpear con mucha frecuencia un balón con la cabeza (entre 1,000 y 1,500 remates al año), se producen cambios en el cerebro similares a los causados por un traumatismo; se ve afectada la actividad en las fibras nerviosas de ciertas regiones.
Mediante un sistema de resonancia magnética llamado DTI (Difusion Tensor Imaging), que capta imágenes cerebrales en vivo, los expertos evaluaron los cambios microscópicos en las fibras nerviosas que componen la materia blanca del cerebro, llamadas axones, las cuales actúan como cables de comunicación entre diferentes regiones. Tras observar el movimiento de moléculas de agua en estas fibras, los investigadores concluyeron que el hecho de que estas moléculas pasen de moverse de manera uniforme a hacerlo aleatoriamente está asociado a un deterioro cognitivo, algo que ocurre en pacientes con traumatismos cerebrales.
“Rematar con la cabeza no tiene un impacto capaz de dañar las fibras nerviosas del cerebro, pero hacerlo de forma continuada sí”, señaló Michael L. Lipton, directivo del Albert Einstein College of Medicine y director médico de los servicios de resonancia magnética del Centro Médico Montefiore, en Nueva York, quien dirigió el estudio
“Algunos jugadores, de los 38 analizados, realizaban más de 5,000 cabezazos por año, gran parte de ellos durante los entrenamientos. Los ejercicios en los que los futbolistas cabecean un balón que viene hacia ellos son muy comunes, más todavía en entrenamientos profesionales”, agregó el investigador.
El experto señaló que “la velocidad a la que viaja la pelota en el futbol profesional es casi el doble que la del amateur. Una mayor fuerza contra la cabeza podría aumentar la probabilidad de lesión cerebral”.
Los resultados de estos estudios fueron presentados en la última reunión anual de la Sociedad de Radiología de Norteamérica (RSNA) realizada en Chicago, E.U. Video

