Si bien nada sustituye al ejercicio, mirar a otras personas practicando deporte eleva la propia respiración, ritmo cardiaco, y sudoración
¡Simplemente observar deporte puede mejorar la condición física! De acuerdo con un estudio publicado en la revista internacional Frontiers in Autonomic Neuroscience, al observar a otras personas ejercitándose, el propio ritmo cardiaco, respiración, flujo sanguíneo y sudoración incrementan.
La investigación, a cargo de Vaughan Macefield de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sydney Occidental, demuestra por primera vez que el sistema nerviosos simpático aumenta su actividad al observar a otras personas ejercitándose.
Durante el estudio, se insertaron finas agujas dentro de un nervio exterior de nueve voluntarios para registrar las señales eléctricas de las fibras nerviosas dirigidas a los vasos sanguíneos. De esta manera, se proporcionó una lectura muy sensible de las respuestas fisiológicas del cuerpo frente al estrés físico o mental.
Posteriormente, se les mostró a los partícipes una imagen estática de un deportista. La actividad registrada del sistema nervioso simpático permaneció la misma. Sin embargo, cuando los voluntarios observaron un video de una persona corriendo vigorosamente durante 22 minutos, mostraron respuestas fisiológicas.
Los investigadores concluyen que si bien se obtiene un pequeño entrenamiento simplemente observando a las demás personas haciendo ejercicio, una respuesta psicogénica involuntaria, nada sustituye a la actividad física real. Por suerte, se ha demostrado que tan sólo 20 minutos de ejercicio al día son suficientes para mantener una buena condición física.

