Con una taza de mortandad del 65%, es uno de los coronavirus más letales
El año pasado, un misterioso síndrome respiratorio azotó al Medio Oriente. Denominado MERS-Cov (Síndrome respiratorio coronavirus de Oriente Medio), enfermó a 100 personas y ocasionó la muerte de 45. Con una taza de mortandad del 65%, es uno de los más letales. Finalmente, científicos creen haber encontrado la fuente original del virus; un pequeño murciélago llamado Taphozous perforatus.
También llamado murciélago “de las tumbas egipcias”, habita principalmente las sabanas áridas del Este de África. Las hembras alcanzan un mayor tamaño que los machos, llegando a medir hasta 12cm de largo. Su excelente vista y gran agilidad lo vuelven un gran cazador de insectos.
En colaboración con el Ministro de Salud de Arabia Saudita, Ziad Memish, el virólogo Ian Lipkin, de la Universidad de Columbia, y su equipo acudieron al hogar del primer paciente en ser infectado con MERS-Cov. Recolectaron muestras fecales de 96 murciélagos que habitaban un abandonado huerto de dátiles cerca de la casa y encontraron que contenían parte del genoma viral. Sin duda, esta especie era la portador inicial.
Los investigadores aseguran que los murciélagos no infectan a los humanos directamente, sino que existe un huésped intermedio. Se han analizado muestras sanguíneas de varios animales y, hasta ahora, no se sabe cuáles pudiesen ser responsables del contagio. Se encontró que algunos camellos en Omán contenían anticuerpos de MERS-Cov, por lo que son los principales sospechosos.
No es la primera vez que murciélagos son responsables de propagar virus, siendo portadores de varias enfermedades como la rabia, la histoplasmosis y el virus Ébola.