Desarrollan un nuevo método no invasivo para detectar la enfermedad antes de que aparezcan los primeros síntomas
Una de cada nueve personas mayores a los 65 años padecen del mal de Alzheimer. Actualmente, no existen métodos capaces de detectar la enfermedad neurodegenerativa en una etapa temprana. Ahora, un equipo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, han desarrollado una prueba no invasiva, que utiliza imágenes por resonancia magnética, capaz de detectar el Alzheimer antes de que aparezcan sus primeros síntomas.
En los cerebros con Alzheimer, los oligómeros beta-amiloide atacan las sinapsis de las neuronas, causando su muerte y destruyendo la memoria. Conforme pasa el tiempo, los beta-amiloides se acumulan y forman placas, las cuales son detectadas por las pruebas actuales. Sin embargo, estos oligómeros aparecen hasta décadas antes de que las placas sean detectadas.
El neurocientífico William L. Klein y sus colegas desarrollaron una sonda de resonancia magnética que, junto con un anticuerpo, identifica los beta-amiloides responsables del Alzheimer. Las toxinas acumuladas aparecen como áreas oscuras en las tomografías del cerebro. El método ha sido probado con éxito en experimentos con animales.
La detección temprana de los beta-amiloides no sólo permitirá diagnosticar el Alzheimer antes de que aparezcan sus primeros síntomas, sino que permitirá diseñar terapias más efectivas para combatir y monitorear el progreso de la enfermedad.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista especializada Nature Nanotechnology.

