Se ha demostrado que una dieta rica en estos ácidos grasos ayuda a los niños a dormir
Varios estudios han sugerido que estos ácidos grasos poliinsaturados favorecen el bien dormir. Ahora, investigadores británicos de la Universidad de Oxford, liderados por el profesor Paul Montgomery, lo han comprobado.
Monitorearon durante cuatro años a un grupo de niños de entre siete y nueve años de edad, padeciendo de ansiedad al acostarse, de desvelo o despertares nocturnos. Algunos de ellos recibieron una dieta que incluía 600 miligramos diarios de omega 3, bajo forma de un ácido llamado DHA, mientras que el resto recibió un placebo.
Cuarenta y tres de ellos portaron un brazalete que permitía registrar las horas de sueño, el tiempo que transcurría en lo que dormían, los despertares etc. Al analizar la información recaudada, los científicos encontraron que quienes habían recibido DHA experimentaron un sueño considerablemente mejor, despertando en promedio siete veces menos que los demás niños y durmiendo alrededor de una hora más.
Los ácidos grasos omega 3 se encuentran naturalmente en algunos alimentos como el pescado azul, el aceite de perilla, la linaza, las semillas de chía y las nueces. También pueden adquirirse en forma de suplemento alimenticio.