Un estudio comprueba que la oxitocina, conocida comúnmente como la hormona del amor, funciona como un motor de reminiscencias en los hombres acerca del afecto de sus madres durante su infancia.
En un estudio realizado por el Centro Médico Monte Sinaí, en Nueva York, de manera conjunta con la Universidad de Harvard, se llegó a la conclusión de que la oxitocina, conocida comúnmente como la ‘hormona del amor’, refuerza los recuerdos de los hombres acerca del afecto de sus madres durante su infancia.
Jennifer Bartz y los investigadores a cargo de este estudio administraron la oxitocina a través de un spray nasal a varones adultos (antes les habían aplicado un cuestionario acerca de la atención que recibieron de sus madres durante la infancia). Posteriormente, comentan los investigadores, estos hombres que recordaban positivamente la atención de sus madres tendían a calificar la atención de ellas con más cuidado y entrega. En contrapartida, los hombres a quienes no se les suministró ‘la hormona del amor’ no mostraron cambios de percepción.
En otro sector de los voluntarios se percibió que en quienes tuvieron una relación materna marcada por la ansiedad su respuesta después de la oxitocina fue recordar a sus madres como menos cuidadosas y más distantes. Los resultados obtenidos fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), donde también los investigadores concluyen que al parecer la oxitocina amplifica recuerdos; es decir, es un potenciador de la memoria social que, al liberarse en el cerebro, “intensifica nuestros sentimientos sobre otras personas, tanto si son positivos como si son negativos, en función de cuál ha sido nuestra interacción con ellas”, finalizó Jennifer Bartz.

