Una combinación de realidad virtual e interfaces cerebro-computadora han mostrado resultados prometedores
Adam Fritz era sólo otro chico de 21 años en 2008 cuando un accidente automovilístico cambio su vida para siempre, tras dos días en el hospital, los doctores le informaron que tenía daño en la médula espinal y que no volvería a caminar. (Trasplante celular revierte parálisis)
Contra las expectativas, ahora, investigadores de la Universidad de California, han cambiado su diagnostico. Gracias a una elaborada combinación entre realidad virtual y algoritmos computacionales, Fritz se ha levantado de la silla de ruedas y ha vuelto a caminar.
El avance fue el trabajo de Zoran Nenedic, profesor de ingeniería biomédica y su equipo, quienes tomaron provecho del hecho de que si bien el daño a la médula espinal rompe la conexión neuronal con la pierna, no daña la región del cerebro responsable de enviar las señales para caminar. Por lo que buscaron una forma de sobrepasar la región dañada en la médula y enviar la estimulación eléctrica directo a los músculos, con lo que el paciente podría volver a caminar sólo pensando en hacerlo.
El programa utilizado para hacer esta recuperación posible no es nuevo, especialistas en rehabilitación han sabido desde hace tiempo en donde colocar electrodos en las piernas para que los pulsos eléctricos le permitan a un persona paralizada mover los músculos. Y otros electrodos incrustados en una gorra pueden captar las señales cerebrales y dirigirlas a una computadora o dispositivo mecánico. Lo que no se había hecho hasta ahora es combinarlas.
Para conseguir que Fritz volviera a caminar los investigadores tuvieron que encontrar y entrenar la parte de su cerebro que controlar el caminar. Le colocaron una gorra con electrodos al paciente y, por medio de realidad virtual, éste debía intentar hacer que el personaje en la pantalla se levantara y caminara.
Una vez dominado el videojuego, Fritz tuvo que enfrentarse a una prueba en la vida real: se le colocó un arnés y electrodos conectados a una computadora que enviaba choques eléctricos a sus piernas mientras se detenía con una andadera. Y consiguió caminar.
Los investigadores son cautelosos al asegurar que no han encontrado una forma de revertir la parálisis. El paciente estaba en excelente condición física, lo cuál juega un importante papel en lo rápido se produjo el avance de las simulación a caminar en realidad. Además se trata sólo de un caso de estudio en un ambiente controlado. Y por último los costos son realmente elevados.
Ahora, Nenedic y su equipo buscarán hacer más pequeño el sistema de computadora, y deshacerse de todos los cables. También buscarán una forma de que las conexiones sean implantadas en el cerebro en vez de utilizadas superficialmente.
Conoce todos los detalles de la investigación en Journal of Neuroengeering and Rehabilitation.