Los estilos musicales por sus ritmos demandan movimientos distintos, lo que lleva al cerebro a formar estructuras distintas.
Los estilos musicales por sus ritmos demandan movimientos distintos. Quizá al resto de los mortales se nos hace muy sencillo creer que un jazzista profesional podría llegar a interpretar cualquier otro género musical sin problema, incluyendo la clásica, pero no es así y un estudio científico lo acaba de demostrar.
Científicos del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas (MPI CBS) en Leipzig demostraron que podría haber una explicación neurocientífica: observaron que tocar el piano produce diferentes procesos en los cerebros del jazz y de los pianistas clásicos, incluso cuando se toca la misma pieza.
¿Qué podría provocar que el cerebro reaccione diferente en cada estilo musical?
La planificación de las ejecuciones es distinta en los músicos de cada género.
El estudio dice que los intérpretes clásicos tratan de tocar piezas perfectamente con respecto a su técnica y agregar una expresión personal. Así que la elección de la digitación es crucial.
Mientras, los pianistas de jazz siempre están preparados para improvisar y adaptar su interpretación para crear armonías inesperadas.
Sin embargo, los pianistas clásicos se desempeñaron mejor cuando se debía de seguir una digitación inusual. Mostraron una mayor conciencia de la digitación y cometieron menos errores al imitar la secuencia de acordes.
Para esto, los pianistas llegaron a ver una mano en una pantalla que reproducía tuvieron que imitar una mano que se les mostró en una pantalla, mientras sus señales cerebrales estaban registradas con sensores de EEG (Electroencefalografía) en la cabeza.

