Tienen la misma composición química; son igualmente perjudiciales si se consumen en exceso
El elevado consumo de sal es un factor de riesgo de hipertensión capaz de conducir a infarto o enfermedad cerebrovascular. La sal de grano y la marina tienen la misma composición química que la común. La cantidad máxima recomendada es 6 gramos al día.
Ante la creencia de que la sal marina o la de grano no son dañinas o que contienen sustancias más beneficiosas para la salud al tratarse de productos ‘naturales’ frente a la sal común que ya ha sido procesada, al analizarlas investigadores no encontraron ninguna diferencia. Todas contienen 100% de cloruro de sodio y son igualmente perjudiciales para la salud si se les consume en exceso.
La organización británica Consensus Action on Salt and Health, de la que es presidente el profesor Graham MacGregor, del Instituto Wolfson de Medicina Preventiva, llevó a cabo el estudio tras un sondeo de la revista Which?, una publicación de grupos de apoyo al consumidor, en el que una de cada tres personas entrevistadas (se preguntó a 1,358) pensaba que la sal de grano y la marina eran productos más sanos que la sal común.
El informe señala que con una dieta balanceada se puede obtener toda la sal que se necesita. “No necesitamos agregar un compuesto químico (cloruro de sodio) a nuestros alimentos. Ya hay suficiente sal natural en la fruta, vegetales, carne y pescado”, comenta MacGregor.
“Debido a que la mayoría de sal que ingerimos está ya presente en los alimentos que compramos, la opción más barata (y la más sana) sería dejar de agregar sal adicional a toda la comida”, afirma.