El 73% de las personas lo desconoce y en éste tipo de eventos recibir atención médica cuanto antes es crucial
Desde mediados de la década de los 90, accidentes cerebrovasculares (ACV) en personas menores de 45 años han aumentado, en un sorprendente 53%. No obstante, casi tres de cuatro adultos no reconoce los síntomas, un nuevo estudio sugiere de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Los términos ataque cerebrovascular (ACV), enfermedad cerebrovascular (ECV), infarto cerebral, derrame cerebral o, menos frecuentemente, apoplejía son utilizados como sinónimos del término ictus.
El ataque cerebrovascular tiene dos formas bien diferenciadas:
Ictus isquémico o infarto cerebral: una isquemia (disminución importante del flujo sanguíneo) en el cerebro, de manera anormalmente brusca;
Ictus hemorrágico, derrame cerebral o hemorragia cerebral: la hemorragia originada por la ruptura de un vaso cerebral.
Un infarto cerebral le puede suceder a cualquier sin importar la edad, ya que va de la mano con una alta presión sanguínea, fumar, la diabetes y la obesidad. Investigaciones recientes incluso sugieren que personas con trastornos del sueño están en mayor riesgo de sufrirlo.
Tras las primeras señales de un ictus, el paciente tiene sólo tres horas para comenzar a recibir cuidados médicos y restaurar el flujo sanguíneo en el cerebro para minimizar o revertir los daños. Ésta ?ventana de oro? ? termino utilizado por los expertos ? es crucial. Puede ser la diferencia entre la vida y muerte y entre un padecimiento temporal o una discapacidad severa.
Así que, ¿cómo identificarlo a tiempo? Siempre ten en mente la prueba de rostro, brazos, habla y tiempo, también conocida como FAST ("Face Arm Speech Time" por sus siglas en inglés), si alguien cerca de ti experimenta:
· Rostro: Una sección de la cara, normalmente sólo un lado, sufre de parálisis o dificultad para moverse.
· Debilidad en los brazos: intenta alzar los brazos a la altura de los hombros y dejarlos así por un minuto, si alguno de los dos se baja involuntariamente puede ser un síntoma. En ocasiones puede venir acompañado de un hormigueo u adormecimiento.
· Habla: si la persona tiene dificultad para expresarse, o barre las palabras como si estuviera alcoholizado. Puede presentarse como la dificultad para nombrar objetos específicos o como una dificultad en articular las palabras.
· Tiempo: llamar o acudir a emergencias cuanto antes.
También se puede experimentar dolor de cabeza persistente, mareo repentino, problemas para caminar, dificultad para ver y confusión.
?Mientras más espere un paciente, más devastadoras serán las consecuencias,? declaró el profesor de neurología del Centro Médico de UCLA. ?Un tratamiento a tiempo para el ictus es probablemente más importante que para la mayoría de otros problemas médicos.?
Debido a que el reconocimiento de los síntomas es crítico, es importante que las personas estén conscientes que si presentan los síntomas comunes de un ictus ? debilidad, adormecimiento, dificultad al hablar ? no esperen a ver si los síntomas mejoran y acudan al medico inmediatamente.

