¡Un asombroso avance en la cirugía reconstructiva!
Doctores han anunciado que se ha completado exitosamente el trasplante facial más extensivo de la historia, dando a un bombero voluntario una nueva nariz, párpados, orejas, labios, cejas y un nuevo cuero cabelludo.
El procedimiento fue realizado en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, durante le curso de 26 horas, e involucro un equipo de más de 100 cirujanos, doctores, enfermeras y personal de apoyo, divididos en dos cuartos ? el del donador y el receptor. El receptor fue Patrick Hardison, es un bombero que perdió casi todos sus rasgos faciales y cuero cabelludo en 2001 cuando un techo en llamas colapsó sobre el durante una búsqueda de rescate. (Realizan primer trasplante de cara)
Aunque la cara pasada de Hardison pareciera no ser mucho, es el resultado de más de 70 cirugías reconstructivas que fallaron en darle una vida normal. Su caso llamo la atención del cirujano Eduardo D. Rodríguez, que lideró el primer trasplante facial en agosto.
El donador era David P. Rodebaugh, artista que vivía en Nueva York y que murió en un accidente de ciclismo.
Para conseguir la forma de cara correcta, Rodriguez y su equipo imprimieron modelos 3D para usar como plantillas para la cara y el cuero cabelludo del donador, para que todas las piezas pudieran encajar perfectamente en el cráneo de Harrison. Placas de metal y tornillos hechos a la medida fueron utilizados para conseguir una simetría y contorno perfecto en la cara trasplantada. Estructuras de hueso también fueron trasplantadas en la cara de Hardison para reconstruir la forma de su nariz, barbilla y pómulos. (Planean primer trasplante de cabeza para 2017)
Pero un trasplante facial no sólo trata de hacer que la cara del donador empalme con la del receptor como una máscara ? todo tiene que estar conectado perfectamente para que se pueda conseguir la circulación y las partes móviles, como los labios y párpados puedan ser manipuladas normalmente.
Las orejas del donador no sólo fueron trasplantadas, sus canales auditivos también fueron utilizados para asegurarse que las nuevas orejas de Hardison no solamente se vieran bien, sino también funcionen. Incluso antes de que la cirugía terminara, el equipo pudo ver indicadores de que la circulación había sido restablecida en los nuevos rasgos de Hardison, cuando sus orejas y labios tomaron color. Sus nuevos parpados le han permitido ver otra vez, ya que debido a que no podía parpadeas su visibilidad era casi nula.
Han pasado casi tres meses desde el procedimiento y el paciente se está recuperando. Ahora está tomando terapia física para recobrar la fuerza en sus músculos faciales, así como volver a aprender a hablar y a tragar. Se ha vuelto a afeitar por primera vez en 14 años.
El procedimiento ha sido descrito en el diario Plastic and Reconstructive Surgery.