Cada vez son más comunes este tipo de problemas entre la población más joven, esto por varios factores externos.
La adolescencia es una de las etapas donde se experimentan más cambios, tanto física como mentalmente. De acuerdo con la UNICEF, éste es un periodo decisivo:
?es una de esas fases en que la gente joven asume nuevas responsabilidades y experimenta una nueva sensación de independencia. Los jóvenes buscan su identidad, aprenden a poner en práctica valores aprendidos en su primera infancia y a desarrollar habilidades que les permitan convertirse en adultos responsables?.
Está comprobado que los acontecimientos más relevantes que pasa una persona durante su niñez y adolescencia lo marcan de por vida, quizá en este sentido, Freud tenía razón al decir ?infancia es destino?.
A partir de situaciones negativas, la genética y, claro, ciertas funciones que no se están llevando a cabo adecuadamente en el cerebro es que surgen trastornos psicológicos. Entre los más comunes están:

