La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó un medicamento para tratar una forma extrema de tuberculosis resistente a múltiples fármacos.
Después de pruebas clínicas, casi el 90 % de las personas infectadas con tal variante de tuberculosis (XDR) se recuperó en 6 meses.
La tasa de éxito promedio para los tratamientos actuales de la la tuberculosis XDR es de alrededor del 34 %.
El grupo de investigación de TB Alliance, una asociación sin fines de lucro, desarrolló y probó el fármaco.
Terapias fuera de alcance
El medicamento, llamado pretomanida, es sólo el tercer tratamiento contra la tuberculosis resistente aprobado a nivel mundial en casi 50 años.
Las compañías farmacéuticas no han desarrollado tratamientos, porque la enfermedad afecta principalmente a las personas más pobres del mundo, quienes no pueden pagar medicamentos de alto precio.
Otras dos terapias aprobadas para tratar la tuberculosis XDR, la bedaquilina en 2012 y la delaminida en 2014, cuestan entre cientos y miles de dólares por un suministro de seis meses.
TB Alliance está negociando actualmente un precio para el tratamiento con las dos compañías farmacéuticas que fabricarán los medicamentos. Es necesario que sea asequible para lograr su cometido.
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Tuberculosis: una enfermedad creciente
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de medio millón de personas en todo el mundo son diagnosticadas con tuberculosis cada año, y alrededor del 8.5 % de esas personas tienen tuberculosis XDR.
Los tratamientos comunes contra la tuberculosis no funcionan en la XDR, por lo que las personas con esta enfermedad deben tomar una combinación de alrededor de ocho medicamentos durante más de un año.
Sin embargo, pueden tener efectos secundarios graves, como la sordera, y hasta dos tercios de las personas mueren.
Las cifras de la OMS muestran que las cepas de tuberculosis XDR representan una proporción cada vez mayor cada año.

La disponibilidad de bedaquilina y delaminida aún no ha llevado a reducciones significativas en el alto número de muertes por tuberculosis, en parte, porque las terapias son caras.
Los médicos tratan la tuberculosis con cócteles de medicamentos para reducir las posibilidades de que la bacteria desarrolle resistencia a una terapia en particular.
No obstante, la bedaquilina y la delaminida fueron aprobadas como medicamentos independientes, no como parte de un régimen de tratamiento.
Los investigadores de TB Alliance esperan que la pretomanida sí forme parte de ese régimen, pues realizaron las pruebas en combinación con otros medicamentos desde el principio.