Las personas que usan lentes son vistas, a menudo, como intelectuales. Y es que el solo hecho de lucirlos les da un toque de seriedad a tu estilo. Sin embargo, de acuerdo con un estudio reciente, puede haber una correlación positiva entre una vista deficiente y altos niveles de inteligencia.
Un estudio buscó la relación entre el uso de lentes y el grado de inteligencia
Investigadores de la Universidad de Edimburgo llevaron a cabo un estudio para explorar cómo los rasgos hereditarios de un individuo pueden afectar su función cognitiva, lo cual se comunicó en la revista Nature Communications.
Específicamente, el proyecto consideró a más de 300 mil personas de Norteamérica, Europa y Australia, analizando múltiples factores relacionados con su físico y estado mental. Todo recopilado por el UK Biobank y los consorcios The Charge y Cogent.
Resultados finales
Los científicos identificaron 148 cromosomas independientes asociados a una alta capacidad cognitiva. A partir de ellos, evaluaron si atributos como la vista, la presión arterial alta y la calidad de vida afectan directamente a la inteligencia.
Las conclusiones indicaron que las personas que tenían mejores habilidades cognitivas eran más propensas a necesitar lentes (cerca de un 30%) y por lo tanto, quienes los utilizan son más rápidos para reaccionar, racionalizar y resolver problemas a comparaciòn de los que no los usan.
Por su parte, la Dra. Gail Davies, profesora de Estadística Genética de la Universidad de Edimburgo y líder del análisis, agregó que cree que la investigación de su equipo podría ser incluso más instrumental en el futuro.
“Esta investigación ha identificado muchas diferencias genéticas que contribuyen a la heredabilidad de las habilidades de pensamiento”, Davies.
El profesor Ian Deary explicó que la investigación sobre la conexión entre la genética y la inteligencia ha recorrido un largo camino en los últimos años. Y resaltó que necesitar lentes no es una causa directa de ser más inteligente o viceversa, sino que son dos propiedades que coinciden a menudo.
Deary también agregó que el equipo de investigación necesita analizar los resultados más a detalle para obtener una comprensión más completa de cómo la función cognitiva disminuye en la vejez y así estudiar causas, efectos y consecuencias de enfermedades como el Alzhéimer o el Párkinson.
Fuente:
Nature Communications / Study of 300,486 individuals identifies 148 independent genetic loci influencing general cognitive function

