El anuncio de la Universidad de Oxford y AstraZeneca marca un hito en la lucha contra Covid-19.
La vacuna de Oxford y AstraZeneca ChAdOx1 nCoV-19 es la tercera en presentar resultados favorables en la última fase de ensayos clínicos; sin embargo, su costo, efectividad y capacidad de conservarse en un refrigerador común la posicionan como la más importante desarrollada hasta el momento.
En un comunicado, Oxford y AstraZeneca informaron que su vacuna demostró una eficacia promedio de 70.4 % en dos regímenes de vacunación: mientras un primer ensayo con dos dosis completas alcanzó un 62 % de efectividad, cuando la primera dosis se redujo a la mitad y la segunda se administró completa, la inmunización alcanzó un 90 % de efectividad.
La conclusión se basa en resultados provisionales de la Fase 3 de ensayos clínicos con 24 mil voluntarios del Reino Unido, Brasil y Sudáfrica.

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¿Por qué es tan importante el desarrollo de la vacuna de Oxford?
A diferencia de las inmunizaciones de Moderna y Pfizer, la vacuna de Oxford no requiere de una cadena de frío sofisticada para mantenerse en buenas condiciones.
El compuesto de ChAdOx1 nCoV-19 puede conservarse perfectamente en una temperatura de 2 a 8ºC refrigerador común, una ventaja decisiva respecto a las demás vacunas que permitirá su transporte y aplicación en los países en desarrollo.
“Esperamos suministrar 3 mil millones de dosis de la vacuna y ponerla a disposición de las personas de todo el mundo para fines del próximo año. Nuestra vacuna se puede almacenar a temperatura del refrigerador y desplegar rápidamente usando la infraestructura existente”, explicó la Universidad de Oxford en Twitter.
En Latinoamérica, México y Argentina firmaron un acuerdo con Oxford y AstraZeneca en agosto para fabricar la vacuna en la región: mientras Argentina se encargará de fabricar el activo, en México se envasará y completará el proceso de producción, estimado en unas 150 millones de vacunas con posibilidad de crecer a 250 millones.
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¿Cómo funciona la vacuna de Oxford y AstraZeneca?
A diferencia de las vacunas de Moderna y Pfizer basadas en una técnica de ARN mensajero que evitan utilizar patógenos y en su lugar introducen la secuenciación genética del virus para provocar una respuesta inmune, la vacuna desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca se basa en la tecnología ChAdOx1.
Esta vacuna tiene un vector de adenovirus inofensivo (un virus modificado genéticamente, de modo que es imposible que crezca en humanos) que causa resfriado común a los chimpancés y es ampliamente utilizado en el desarrollo de otras vacunas
“La vacuna de Oxford contiene la secuencia genética de la proteína spike (la llave de entrada del virus al organismo). Cuando la vacuna ingresa a las células del cuerpo, utiliza este código genético para producir la proteína spike del coronavirus. Esto induce una respuesta inmune, preparando al sistema inmunológico para atacar al coronavirus si luego infecta el cuerpo”, explica la Universidad de Oxford.
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