A finales del próximo año se espera su aprobación en Estados Unidos; sería terapéutica, no preventiva
Aún faltan los resultados de dos pruebas realizadas, cada una con 1,000 personas, pero éstos se vislumbran muy esperanzadores para que la primera vacuna terapéutica contra la nicotina reciba el aval de la Administración Federal de Drogas y Alimentos de Estados Unidos. Así, a finales de 2012 los fumadores estarían en posibilidad de poder vacunarse contra el tabaquismo.
Lo anterior fue anunciado por el director clínico de Farmacoterapia del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de Estados Unidos, Iván Montoya. Por su parte Julio Bobes, presidente de Socidrogalcohol, sociedad científica española que lleva a cabo en Madrid sus XXXVIII Jornadas Nacionales, detalló que la vacuna funciona mediante la inyección de un virus o una bacteria (el tratamiento consta de cinco inyecciones que se suministran en un lapso de medio año) que, unido a las moléculas de las sustancias adictivas, genera anticuerpos que ‘secuestran’ a la nicotina en el torrente sanguíneo. De este modo se crean moléculas demasiado grandes para atravesar la barrera cefalorraquídea, con lo cual no se producen los efectos placenteros y adictivos, aunque se mantienen sus consecuencias negativas, como enfermedades pulmonares, cardiovasculares, y cáncer.
Además la vacuna, que no es preventiva, iría acompañada de terapias psicológicas para motivar al paciente a dejar el cigarro. Montoya explicó que al mes de iniciado el tratamiento el sistema inmunitario produce los niveles de anticuerpos más altos, ocasión idónea para que el adicto deje de fumar.

