Científicos encontraron pruebas de la existencia de agua caliente bajo la superficie helada de Europa
Bajo la helada superficie de Europa, a menos de 3 kilómetros, hay un gran cuerpo de agua en estado líquido caliente, tanto que rompe la gruesa capa de hielo. Otros lagos más podrían existir en otras regiones poco profundas de esta luna de Júpiter.
Las fracturas en el hielo, visibles desde el espacio, han inquietado durante más de una década a los astrónomos. También extrañas y caóticas formaciones se reparten por toda su superficie, con grandes cúpulas heladas que se alzan y bloques de hielo parecidos a icebergs pero cuyas formas no han podido ser replicadas en ningún modelo teórico. Los nuevos datos sugieren que hay una ‘comunicación’ entre la corteza helada y el océano subterráneo, lo que favorece la biología con la posible transferencia de nutrientes.
Los investigadores de la Universidad de Texas, en un estudio que publican en Nature y también anunció la NASA, señalan que el agua subterránea, más caliente, provoca la fusión parcial de la corteza helada, que se derrite y aumenta la cantidad de agua, al mismo tiempo que provoca las misteriosas fracturas superficiales. El lago está cubierto por plataformas de hielo flotante que parecen estar colapsando.
De acuerdo con los cálculos a partir de datos de la sonda Galileo, en las zonas estudiadas de ese satélite, Conamara Chaos y Thera Macula, debería haber entre 20,000 y 60,000 kilómetros cúbicos de agua, equivalente al volumen de los Grandes Lagos de Norteamérica.
Esta investigación, sumada a los estudios que infieren la existencia de un océano global salado a mayor profundidad (unos 48 kilómetros), posiciona más alto a Europa entre los sitios fuera de la Tierra en los que podría haber vida. El océano profundo y los lagos bajo la gruesa corteza, que manifiestan agitación, serían un hábitat potencial de otras formas biológicas en nuestro Sistema Solar.
La NASA actualmente estudia la posibilidad de diseñar una nave robótica para enviarla en el futuro a explorar la capa de hielo de Europa y confirmar de manera directa este modelo científico.

