Juno captó la transformación de la mancha Clyde, un detalle de la atmósfera de Júpiter descubierto por un astrónomo aficionado en 2020.
Tormentas más grandes que la Tierra que se alargan por siglos, relámpagos acompañados de granizo con amoniaco que resplandecen desde el espacio y nubes que recorren al gigante gaseoso a más de 360 kilómetros por hora: detrás de las espectaculares fotografías de la atmósfera de Júpiter tomadas por la sonda Juno de la NASA desde 2016, se esconde un mundo turbulento y cambiante.
La prueba más reciente de ello la ha capturado Juno durante su más reciente sobrevuelo (el número 33 desde el inicio de la misión) cerca de las nubes jovianas. En esta ocasión, la sonda espacial prestó especial atención al área del gigante gaseoso conocida como la mancha de Clyde, una “columna de nubes formada por material que emana de las capas superiores de la atmósfera joviana, justo al sureste de la Gran Mancha Roja de Júpiter”.
La mancha de Clyde recibe el apellido del astrónomo aficionado Clyde Foster, autor de su descubrimiento el 31 de mayo de 2020 desde la ciudad de Centurion en Sudáfrica. Si bien Júpiter es uno de los planetas conocidos desde la Antigüedad, Galileo fue la primera persona en observar a detalle el planeta en enero de 1610, gracias a su invención del telescopio.

Medio siglo después, Robert Hooke fue la primera persona en notar la presencia de una atmósfera nubosa con manchas en Júpiter en 1664; sin embargo, se considera que el astrónomo italiano Giovanni Cassini fue pionero en registrar la Gran Mancha Roja (GMR), la tormenta más masiva y duradera conocida en el Sistema Solar.
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A pesar de los siglos de observación humana del planeta más grande de nuestro vecindario cósmico, Clyde Foster fue la primera persona en registrar la mancha que ahora lleva su nombre, ubicada al sureste de la Gran Mancha Roja.
El 2 de junio de 2020, apenas dos días después de su descubrimiento, Juno sobrevoló de cerca la mancha de Clyde, proveyendo observaciones que sirvieron a NASA para conocer más a fondo su composición.
En su última observación realizada el 15 de abril de 2021, Juno confirmó que la mancha de Clyde se ha alejado de la GMR y se ha convertido en una “estructura compleja” que NASA denomina “región filamentosa plegada”, además de que ahora tiene “el doble de latitud y el triple de longitud que el lugar original, y tiene el potencial de persistir durante un período de tiempo prolongado”.

Procesamiento de imágenes por Kevin M. Gill © CC BY.
A pesar de que Júpiter no posee una superficie como los planetas rocosos del Sistema Solar, es probable que debajo de su densa atmósfera formada mayormente por hidrógeno y helio exista un núcleo sólido, probablemente del tamaño de nuestro planeta.
Conocer más de su interior permitirá revelar nuevas pistas sobre el origen de nuestro Sistema Solar, de ahí que a inicios de 2021, NASA decidiera alargar la misión de Juno hasta septiembre de 2025.
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