Las naves Solar Orbiter y BepiColombo entrarán en la órbita de Venus para propulsarse hasta el Sol y Mercurio, respectivamente.
En colaboración con la Agencia Espacial Europea, la NASA está sobrevolando la órbita de Venus desde el lunes con su nave ‘Solar Orbiter’. Al mismo tiempo, otra misión de la misma agencia europea, llamada BepiColombo, hará la cobertura del planeta a partir de esta semana. De manera incidental, dos equipos de científicos europeos estarán prestándole atención al planeta con misiones diferentes, sin tener mucho que ver la una con la otra. Esto es lo que sabemos.
Un poco de ‘ciencia adicional’

Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea dejaron claro que Venus no es el objetivo principal de su misión espacial. Lo mismo sucede con BepiColombo. Por el contrario, se trata de una oportunidad para observar Venus de cerca en su camino hacia el centro de nuestro Sistema Solar.
Una vez que alcancen su destino, una de ellas partirá para estudiar Mercurio, mientras que la otra investigará los polos solares. A pesar de tratarse de equipos de última generación en ambos casos, ninguna de las naves cuenta con cámaras que devuelvan buenas imágenes de Venus. Como no era el plan original, los científicos decidieron enfocar los esfuerzos al propósito de cada una de las misiones.
Por su parte, Solar Orbiter usará la atracción gravitacional venusina para encaminarse y observar los polos solares. De esta forma, los astrónomos esperan aprender más sobre el ciclo de 11 años que comprende la actividad del astro. 33 horas más tarde, BepiColombo usará la gravedad del planeta para dirigirse de forma segura a Mercurio.
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Venus en blanco y negro

Elsa Montagnon, gerente de operaciones de la nave espacial de BepiColombo, explicó que este sobrevuelo es fundamental para conseguir el objetivo de ambas misiones. “La energía requerida para entrar en la órbita de Mercurio sería prohibitivamente costosa en términos de propulsión”, puntualizó la experta sobre el caso de BepiColombo.
A pesar de que esta nave no cuenta con la tecnología suficiente para devolver imágenes de alta resolución a color de Venus, los científicos aseguran que podrá devolver fotografías en blanco y negro del planeta. Las tomas sucederán cuando entre en la órbita venusina y llegarán a nuestro planeta días después de abandonarla.
La agenda para explorar Venus, sin embargo, no termina ahí. Hacia finales de esta década, la NASA y la Agencia Espacial Europea piensan concretar 3 misiones más sobre la órbita del plantea, esperando conocer más sobre su historia natural y geológica. En últimas, los científicos esperan encontrar señales de vida sobre la superficie del planeta. Hasta ahora, todo permanece como conjeturas.
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