El análisis sugiere que hay más del doble de asteroides que se tenía pensado estaban cercanos a la Tierra
Observaciones del Wide-field Infrared Survey Explorer (Explorador Panorámico Infrarrojo o WISE, por sus siglas en inglés) han desarrollado la mejor valoración de la población de asteroides peligrosos en el sistema solar.
Los resultados revelaron nueva información cuantitativa, de los orígenes y posibles amenazas de estos cuerpos.
Los asteroides potencialmente peligrosos (PHAs, por sus siglas en inglés) son una serie de asteroides catalogados como cercanos a la Tierra.
Así, los PHAs tienen la órbita más cercana a la Tierra, dentro de un rango de 8 millones de kilómetros de distancia, y son los suficientemente grandes como para no desintegrarse al pasar por la atmósfera, pudiendo causar daños a una escala regional o global.
Estos resultados vienen de la misión de caza de asteroides del WISE, llamada NEOWISE. El proyecto recogió a 17 PHAs para generar predicciones de la entera población como un todo.
Los hallazgos indican que existen cerca de 4 mil 700 PHAs con diámetros mayores a 100 metros. Hasta ahora se estima que se han encontrado el 20 o 30 por ciento de estos objetos.
“El análisis del NEOWISE nos muestra que hemos hecho un buen comienzo para encontrar esos objetos que realmente representan un peligroso impacto para la Tierra” dijo a NASA News Lindley Johnson, ejecutivo del progama Near-Earth Object Observation Program en la sede de la NASA en Washington.
“Pero tenemos más por encontrar, y se necesitará un esfuerzo conjunto durante las dos próximas décadas para encontrar todos aquellos que pudieran ocasionar un daño serio” apuntó Johnson.
El nuevo análisis sugiere que, probablemente, el doble de lo que se estimaba de PHAs poseen órbitas inclinadas. Estas órbitas están más alineadas con el plano de la órbita terrestre, por lo que son más factibles que pudieran encontrar un impacto con la Tierra.
Los asteroides de órbita inclinada poseen, particularmente, más brillo, y son más pequeños que los que orbitan más lejos de la Tierra.
Un teoría sugiere que el origen de estos PHAs podría haber venido de una colisión entre dos asteroides de los cinturones principales de Marte y Júpiter.
De esta manera, un cuerpo más grande con ligera inclinación se pudo haber destruido dentro del cinturón principal de asteroides, causando algunos de los fragmentos que oscilan en órbitas cercanas a la Tierra.
El descubrimiento de que muchos PHSs son luminiscentes dice mucho acerca de su composición: es posible que estén hechos de rocas como granito y metal. Esta información es importante para valorizar la rapidez con la que se derretirían en la atmósfera si un impacto fuera inminente.
Los resultados del NEOWISE serán publicados en el Astrophysical Journal.

