Por primera vez se han observado vientos serpenteantes en una de sus corrientes de chorro
Nuevos videos que representan el manto de nubes hallado por encima de Júpiter han mostrado una onda invisible agitando una de las corrientes en chorro del gigante gaseoso, en un patrón similar al observado en la atmósfera de la Tierra.
Los videos, hechos a partir de imágenes tomadas por Cassini cuando voló sobre Júpiter en 2000 (la nave de la NASA estaba en su camino hacia Saturno, donde llegó en julio de 2004), forman parte de un estudio de astrónomos dirigidos por Amy Simon-Miller en el Centro Goddard de la NASA, y se publican en Icarus.
Como la Tierra, Júpiter tiene movimientos rápidos en chorro que lo circundan. Los más fuertes y mejor conocidos en la Tierra son los cercanos a los polos (estos vientos soplan de oeste a este y vagan hacia el norte y el sur). Lo que diferencia a estas corrientes en chorro en su sinuoso camino, son sus encuentros con las ondas de lento movimiento en la atmósfera terrestre. Estas ondas invisibles son llamadas ondas de Rossby, y son conocidas por influir en los patrones meteorológicos.
En contraste, los flujos en chorro de Júpiter “siempre parecían estar rectos”, dice el co-autor John Rogers, director de la sección de Júpiter de la Asociación Astronómica Británica, y uno de los astrónomos que participan en el estudio. Ahora los investigadores quieren averiguar qué efectos tienen estas ondas invisibles en la corriente en chorro del gigante gaseoso.
Las ondas de Rossby se identificaron en Júpiter hace unos 20 años, en el hemisferio norte. Aun así, los previsibles vientos serpenteantes no se pudieron localizar directamente, y no había evidencia de ellos en el hemisferio sur, lo que dejó perplejos a los científicos planetarios.
Para obtener una visión más completa, el equipo analizó imágenes tomadas por la nave Voyager de la NASA, el Telescopio Espacial Hubble de NASA, y la Cassini, así como una década de observaciones realizadas por astrónomos aficionados y compilado por el proyecto JUPOS.
El vídeo resultante se centra en una corriente de chorro única en el hemisferio sur de Júpiter. Una línea de pequeñas y oscuras figuras en forma de galones se ha formado a lo largo de un borde de la corriente en chorro y se cierra de oeste a este con el viento. Más tarde, la línea bien ordenada empieza a ondular, con cada galón que se mueve hacia arriba y hacia abajo, a su vez. Y por primera vez, está claro que las corrientes de chorro de Júpiter, al igual que en la Tierra, se mueven fuera de curso.
“Esa es la firma de la onda de Rossby”, dice David Choi. “Los galones en la corriente en chorro en rápido movimiento interactúan con la onda de Rossby más lenta, y ahí es cuando vemos los galones oscilar.”
“Estamos empezando a investigar el comportamiento a largo plazo de esta atmósfera alienígena“, dice el co-autor Gianluigi Adamoli, un astrónomo aficionado en Italia. “La comprensión de las analogías que surgen entre la Tierra y Júpiter, así como las diferencias profundas, obviamente, nos ayudan a aprender lo fundamental de una atmósfera y cómo se puede comportar”. Vía: Europa Press Imagen: estebanandrada