El descubrimiento permitirá afinar los escenarios para la detección de vida en otros planetas
La nave de la ESA Venus Express descubrió una capa de ozono en las regiones altas de la atmósfera de Venus. Esto significa que los astrónomos podrán ahora comparar sus propiedades con el ozono de la Tierra y Marte, y los datos que se obtengan contribuir a la búsqueda de vida en otros planetas.
El hallazgo se hizo mediante la observación de estrellas situadas respecto a la Venus Express, en el borde de la atmósfera venusiana. El instrumento SPICAV a bordo de las nave analizó la luz de esas estrellas, para identificar la huella característica de gases presentes en la atmósfera (los gases absorben la luz a longitudes de onda específicas, lo que permite inferir su presencia). El ozono fue detectado porque absorbe parte de la luz ultravioleta procedente de la estrella.
La molécula de ozono contiene tres átomos de oxígeno. De acuerdo con los modelos, el ozono de Venus se forma cuando la luz solar rompe las moléculas de dióxido de carbono, liberando en el proceso átomos de oxígeno. Estos átomos son transportados por los vientos en la atmósfera hasta la cara nocturna del planeta; allí se combinan en parejas, formando moléculas de dos átomos y también, en ocasiones, de tres.
Hasta ahora el ozono sólo se había detectado en las atmósferas de la Tierra y de Marte. En la Tierra es muy importante porque absorbe gran parte de la radiación ultravioleta del sol, dañina para la vida. Incluso se cree que los propios organismos vivos podrían haber tenido un papel en la formación de esta capa.
En la atmósfera terrestre la acumulación de oxígeno, y por tanto de ozono, comenzó hace 2,400 millones de años. Aunque el proceso aún no se entiende con precisión, se sabe que el papel de los microorganismos que exhalaban oxígeno como material de desecho debe haber sido importante. Estos microorganismos, y también las plantas, siguen emitiendo oxígeno, lo que supone un mecanismo de realimentación constante del ozono y el oxígeno presentes en la atmósfera terrestre.
Algunos astrobiólogos han sugerido que la presencia simultánea de dióxido de carbono, oxígeno y ozono en una atmósfera podría ser interpretada como indicio de vida en un planeta. Según esta hipótesis, los futuros telescopios podrían evaluar la habitabilidad de planetas en torno a otras estrellas analizando su atmósfera. La cantidad de ozono sería una medida crucial.
En Marte, la pequeña cantidad de ozono en su atmósfera no ha sido generada por la vida, sino por la ruptura de las moléculas de CO2 debido a la radiación solar. En Venus también ha debido darse este mecanismo no biológico de formación de ozono. Su capa de ozono es entre cien y mil veces menos densa que la de la Tierra. Otra diferencia es que la capa de ozono en Venus está a unos 100 Km de altitud, es decir, a una altura cuatro veces superior a la de la capa de ozono en la atmósfera terrestre.
Varias investigaciones previas sugieren que para considerar la vida como mecanismo generador del ozono atmosférico, éste debe estar presente en la atmósfera en una concentración de al menos 20% de la del ozono en la atmósfera terrestre. El nuevo resultado obtenido por Venus Express apoya esta conclusión, dado que en Venus la concentración de ozono está claramente muy por debajo de ese porcentaje.
Estas nuevas observaciones permitirán poner a prueba, y refinar, los escenarios para la detección de vida en otros planetas. Es evidencia también de las similitudes entre los planetas terrestres, y demuestra la importancia de estudiar a Venus para entender a todos ellos, señalan los científicos, encabezados por Franck Montmessin. Fuente: ESA