Es el primer robot en su tipo que aterriza en el planeta rojo
En la NASA están muy contentos porque lograron algo histórico planeado desde hace mucho tiempo. Tras ocho meses de viaje, el robot Curiosity llegó a Marte el domingo a las once y media de la noche, tiempo de México. La primera señal que envió para avisar que ya había llegado fue una fotografía del cráter Gale en la que se ve claramente su sombra.
Para llegar a su destino, este robot todoterreno, que pesa una tonelada y tiene el tamaño de un coche, recorrió nada más y nada menos que 570 millones de kilómetros desde la Tierra (fue lanzado en un cohete desde la base de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos). Y el aterrizaje, como se esperaba, no resultó nada fácil porque se tuvo que reducir mucho la velocidad: el arribo fue posible gracias a que se usó un paracaídas y una grúa especial para que descendiera lentamente y no terminara estrellándose (checa el video de animación que simula su lanzamiento al espacio y su aterrizaje en el planeta rojo).
La principal misión de Curiosity es buscar indicios de vida, así como recabar datos para una futura visita del hombre a Marte. Para cumplir estos objetivos, cuenta con increíbles instrumentos; tiene 17 cámaras, un rayo láser que es capaz de destruir rocas, y herramientas de laboratorio para analizar la composición de las mismas, entre otros instrumentos que lo hacen único en su tipo. ¡Sorprendente! Parece sacado de una película de ciencia ficción, ¿verdad? (Ilustración: NASA)

