Emitida por uno de los púlsares más veloces jamás observados, es casi 10 veces mayor que la distancia entre el Sol y la estrella más cercana
El Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA ha descubierto el chorro de partículas de alta energía más largo de la Vía Láctea, emitido por un púlsar escapando una remanente de supernova a una increíble velocidad de casi 1000 km/s. Un púlsar es una estrella de neutrones que gira sobre sí misma emanando radiación periódica.
Llamado IGR J11014-6103, el púlsar se localiza a una distancia de 60 años luz en el centro de la supernova que la creó: SNR MSH 11-61A y es uno de los más veloces jamás observados. Pero más impresionante aún que su rapidez, es la asombrosa longitud de su chorro. Mide 37 años luz, es decir, 10 veces mayor que la distancia entre el Sol y la estrella más cercana.
“Nunca hemos visto un objeto que se mueva a semejante velocidad y además produzca un chorro”, asegura Lucia Pavan de la Universidad de Ginebra en Suiza, la autora principal del estudio publicado en la revista Astronomy and Astrophysics.
Curiosamente, el chorro posee un patrón distintivo de sacacorchos que sugiere que el púlsar se tambalea como un trompo. La materia expulsada está generando un plerión o nebulosa de viento púlsar. De acuerdo con investigadores de la NASA, la fuerza motora del púlsar se debe al colapso del núcleo irregular de una estrella durante la explosión supernova que le dio lugar hace unos 10 mil a 20 mil años.
La NASA explica el fenómeno de los púlsares en el siguiente video: