Conoce los detalles del hermoso evento astronómico que será visible en el hemisferio norte?
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La lluvia de meteoros Dracónidas de Octubre ? a veces llamada las Giacobinidas ? brillará desde la boca de fuego de la constelación boreal de Draco el Dragón. Debido a que el radiante está localizado muy al norte en la cúpula celeste, esta lluvia favorece a las latitudes templadas y más al norte, como los E.UA., Canadá, Europa y el norte de Asia. Con éste evento se marca el inicio de uno de los meses con más espectáculos astronómicos.
En 2016, la fecha de pico será probablemente en la noche del 7 de octubre, a partir del atardecer. Aunque la resplandeciente Luna creciente opacará un poco a la lluvia de meteoros de este año, ¡siempre existe la posibilidad de que dragón se despierte!
Por lo general, esta lluvia de meteoros no ofrece más que un puñado de apáticos meteoros por hora, incluso en su apogeo. Además, en 2016, la luna creciente se entrometerá en el espectáculo. Sin embargo, en otros años está lluvia ha visto a cientos o incluso miles de meteoros en una hora.
¿Cómo verla?
Simplemente busca un espacio oscuro, alejado de las luces artificiales y que te permite una vista del cielo abierto. Planea paras unas horas recostado cómodamente bajo las estrellas. Puedes llevar contigo una silla reclinable o una colchoneta para acostarte en el piso, apunta tus pies en dirección norte y mira hacia arriba.
¿Cuál es el origen de la Dracónidas?
Esta lluvia de meteoros anual resulta cuando la orbita terrestre cruza su camino con el camino orbital del cometa 21P/Giacobini-Zinner. Los restos desprendidos de la cola del cometa colisionan con la atmosfera alta de la Tierra, quemándose y por lo tanto permitiéndonos ver los destellos de luz de los meteoros Dracónidos.
Cada seis años y medio el cometa, descubierto en 1900, completa una órbita alrededor del Sol y en su recorrido deja una estela de polvo, que con el tiempo forma una red de filamentos con los que la Tierra se encuentra todos los años a comienzos de octubre.
La mayoría de los meteoros en las lluvias anuales no se nombran por sus cometas padres, sino por la constelación de la que parecen irradiar, en este caso Draco el Dragón.

