La famosa estrella ha incrementado 4.6 veces la intensidad de su brillo en los últimos dos siglos
A través de la historia, la Estrella del Norte ha sido de gran ayuda para los viajeros y navegantes. Sin embargo, la estrella no es tan constante como se pensaba, sino que cambia continuamente. Durante los últimos dos siglos, su brillo se ha intensificado dramáticamente.
El astrónomo Scott Engle, de la Universidad Villanova en Pensilvania, Estados Unidos, investigó las fluctuaciones de la estrella en el transcurso de varios años. Recurrió a documentos históricos e incluso volcó la mirada del Telescopio Hubble sobre la Estrella del Norte para constatar los cambios en su brillo.
Debido a su gran popularidad, la Estrella del Norte o Polaris ha sido objeto constante de estudio. En 1800 ya se sospechaba que la estrella presentaba variaciones y a principios del siglo XX se sabía que pertenecía al grupo de estrellas pulsantes conocido como Cefeidas, aunque las pulsaciones de Polaris son muy sutiles.
En 2000, Engle y su equipo comenzaron a investigar los cambios en el brillo de la estrella. Compararon sus mediciones con documentos históricos y con otros cuerpos astrales. Se basaron particularmente en el trabajo del astrónomo Tycho Brahe en el siglo XVI y del astrónomo persa del siglo X Abd al-Rahaman al-Sufi. Encontraron que la estrella había incrementado su brillo 4.6 veces en los último siglos.

