Se han observado enormes géiseres, 20 veces más altos que el Everest, en la superficie de Europa, mismos que podrían revelar si hay vida en su océano interior
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto lo que cree son enormes géiseres de agua en Europa, la luna de Júpiter. Los gigantescos chorros irrumpen, como volcanes de agua, la superficie de hielo desde el turbulento océano que yace debajo. El hallazgo podría tener series implicaciones en el potencial de Europa para albergar vida.
Europa tiene un tamaño similar al de nuestra Luna. Cerca de 15 a 25 kilómetros bajo la gruesa capa de hielo que cubre su superficie, se encuentra un océano con estimadamente 160 kilómetros de profundidad. Debido a que en la Tierra hay vida en donde hay agua, los científicos se han preguntado desde hace tiempo si podría haber vida en Europa.
Durante el estudio, publicado en la revista Science, los investigadores analizaron imágenes de la luna captadas por el Telescopio Espacial Hubble en noviembre y diciembre del año pasado. Identificaron lo que parecía ser vapor de agua emergiendo de la superficie. Imágenes en ultravioleta confirmaron que se trataba de enormes cantidades de hidrógeno y oxígeno, los componentes del agua, emanando de dos distintas regiones lunares en el hemisferio sur.
Los géiseres eran enormes, alcanzando una altura de 200 kilómetros, es decir, más de 20 veces la altura del Monte Everest. Podrían ser una manera de detectar señales de vida que posiblemente existe en el océano. El líder del estudio Lorenz Roth, del Instituto de Investigación Southwest en San Antonio, Texas, cree que el océano, con sus aguas tibias y turbulentas, es un excelente candidato para albergar vida extraterrestre, la cual probablemente existiría en forma de extremófilos (microorganismos capaces de soportar las condiciones más extremas).
Al comparar la información con aquella obtenida en 1999, los astrónomos descubrieron que los géiseres no eran constantes sino periódicos. Creen que cuando la luna alcanza su afelio (el punto de máxima lejanía con respecto a Júpiter) la fuerza gravitacional es tanta que las mareas, mil veces más fuertes que las de la Tierra, provocan estas explosiones.
De acuerdo con los investigadores, observaciones futuras confirmarán los resultados preliminares, los cuales serán presentados en la reunión anual de la Unión Geofísica Americana en San Francisco. Esperan que al analizar los géiseres se obtenga información acerca de la composición de la luna así como de la posible presencia de microorganismos.

