Un nuevo invento de la NASA viene a cambiar al mundo
Un nuevo invento de la NASA viene a cambiar al mundo. El GROVER estará encargado de estudiar cómo está cambiando el hielo de Groenlandia con el fin de estudiar el comportamiento y los efectos del calentamiento global.
El robot, de casi dos metros de alto y con un peso de 363 kilogramos, comenzó su misión el pasado viernes 3 de mayo. El GROVER (corto para Goddard Remotely Operated Vehicle for Exploration and Research o Greenland Rover), asemeja una casa rodante compuesta de paneles solares. Es la primera unidad de la NASA que viaja al Ártico.
Éste fue creado por estudiantes de universidad tomando un curso de verano en 2010 y 2011 en el Goddard Space Flight Center. Los alumnos acudieron a la glacióloga Lora Koenig para analizar las posibilidades de aplicación de su proyecto. Fue entonces que la NASA colaboró con la Universidad Boise para darle vida a GROVER.
El propósito del GROVER es recoger información que sea útil en materia de cambio climático a la vez que se reduce la interacción humana en el área. Los estudios manuales toman mucho más tiempo y dinero que lo que necesitaría el GROVER, máquina incansable, apta para el inhóspito clima de la región.
Inicialmente, el robot viajará 700 kilómetros hasta la estación Summit, un centro de investigación localizado en las montañas. El objetivo de este primer viaje es probar su operatividad en el gélido clima; analizando cada cuánto tiempo necesita recargarse, entre otros factores.
Dado que en el verano el día dura 24 horas en Groenlandia, se espera que el GROVER arribe rápidamente a la estación; específicamente, el 8 de junio de este año (en contraste, una misión tripulada tardaría doce días sólo para viajar unos 150 kilómetros).
Posteriormente, para cumplir con su objetivo, el GROVER emitirá pulsos de ondas de radio dentro del hielo con el fin de estudiar sus características. Las ondas alcanzarán una profundidad de hasta 20 metros, permitiendo a los científicos observar capas de hielo de hasta veinte años de antigüedad.
Y es que el año pasado, la helada superficie de Groenlandia sufrió una drástica disminución; en algunas zonas, 97% del hielo desapareció súbitamente. Es por esto que el GROVER monitoreará la superficie de la isla continuamente durante los próximos años.

