El hallazgo de un asteroide compuesto en un 26% de agua apunta hacia la existencia de exoplanetas habitables
Astrónomos han hallado los restos de un asteroide cuya masa se compone en un 26% de agua. Es la primera vez que un cuerpo rocoso con agua (los dos elementos necesarios de un planeta habitable) se descubre fuera de nuestro sistema solar. El astro, localizado a casi 150 años luz, se encuentra orbitando una “enana blanca”, es decir una estrella que ha agotado su combustible nuclear.
Investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Warwick, en Reino Unido, analizaron información recaudada por el telescopio espacial Hubble para revelar la composición química del asteroide. Además de las grandes cantidades de agua, encontraron altas concentraciones de oxígeno. El descubrimiento apunta a que la estrella GD 61 y su sistema planetario tenía el potencial de contener exoplanetas parecidos a la Tierra.
Nuestro planeta es “seco” en esencia, con únicamente el 0.02% de su masa como agua superficial. Esto quiere decir, que los océanos aparecieron mucho después de su formación, probablemente cuando un asteroide como éste, cargando agua, se estrelló en la Tierra. El planetoide hallado sugiere que el mismo fenómeno pudo haber ocurrido en el sistema solar de GD 61.
En base a esta nueva evidencia, los científicos aseguran que la estrella moribunda alguna vez tuvo un sistema planetario tan complejo como el nuestro. También ofrece un vistazo hacia el destino de nuestro sistema solar; en 6 mil millones de años, el sol agotará su combustible y se unirá al panteón de estrellas consumidas.

