Esta es la conclusión del informe estadounidense sobre los videos captados con OVNIs por la marina norteamericana.
Por su raíz etimológica, alien quiere decir “lo otro”, “lo diferente”, “lo extraño”, “lo ajeno”. En gran medida, se ha traducido a nivel simbólico como “lo desconocido”. En la década de los 90, sin embargo, el término adquirió un sentido nuevo: noticias efectistas que se mezclaron con narrativas ficcionales lo adoptaron para hacer alusión a los pobladores de otros planetas. Así nacieron los OVNIs: Objetos Voladores No Identificados.
A raíz de este fenómeno, se inoculó a la cultura popular la idea de que todo aquello que la ciencia no pudiera identificar —o a lo que no pudiera encontrar explicación— podría ser alienígena, o relativo a vida inteligente más allá de la Tierra. La reciente desclasificación por parte de la marina estadounidense de videos captados sobre objetos voladores no identificados ha reavivado esta discusión, muchas veces sin fundamento empírico.
Movimientos erráticos e incertidumbre

La investigación empezó en 2015, a raíz de una serie de videos que la inteligencia de Estados Unidos desclasificó. En éste, se muestran objetos volando en el cielo, cuya procedencia, naturaleza y origen siguen velados para la ciencia. De acuerdo con Julian E. Barnes, corresponsal para The New York Times, los eventos fueron registrados por pilotos navales:
“Los funcionarios de inteligencia estadounidenses no han encontrado evidencia de que los fenómenos aéreos presenciados por los pilotos de la Marina en los últimos años sean naves espaciales extraterrestres, pero aún no pueden explicar los movimientos inusuales que han desconcertado a los científicos y al ejército”.
A raíz de la publicación del material audiovisual, en el que se escuchan a los funcionarios de la marina sorprendidos por los objetos voladores, diversas oleadas virales de información inundaron las redes sociales. Podcasts, hilos en Twitter, conferencias de fundamento endeble y memes alusivos a los recientes hallazgos militares se produjeron en torno a estos videos.
Mucho del contenido que se genera en torno a estos asuntos carece de valor empírico. No porque en sí mismo sea falso, sino porque apela más a un sentido de morbo y pseudociencia, que evidencia empírica seria. El revuelo se hizo aún más ácido cuando la CIA declaró que, en efecto, no se ha encontrado explicación racional para los OVNIs observados.
Te sugerimos: “Hay imágenes y registros de objetos en el cielo que no sabemos qué son”: Barack Obama
La ciencia no es dogmática

La intervención de diversas figuras políticas en estos asuntos de información sensible ha hecho que la discusión mediática sea aún más poderosa. Entrevistas como las de Barack Obama o Joe Biden al respecto, como mandatarios de Estados Unidos, han provocado que la controversia no pierda vitalidad.
El hecho de que la discusión siga vigente no quiere decir que esté bien fundamentada. La verdad es que poca información confiable y revisada ha sido publicada con respecto a evidencia de vida inteligente en otros planetas. Sin embargo, esto no quiere decir que la posibilidad se descarte de tajo.
La ciencia no es dogmática. Por el contrario, el quehacer de investigación siempre está regido por la premisa de descubrir, de conocer, de ampliar las fronteras del saber humano. En nombre de esta máxima, históricamente se han abanderado charlatanes que tienen en mente otros propósitos, más allá de la investigación.
De la misma manera, pensar que no existe vida inteligente más allá de los seres humanos es un error. El universo que hemos explorado, a pesar de los avances científicos, es todavía muy limitado.
Sigue leyendo:
El Pentágono acepta que los videos de OVNI’s triangulares son reales
¿Hay OVNIs en las pinturas medievales?

