El explorador que se encuentra en Marte puede analizar la composición química de rocas al pulverizarlas con un láser de gran potencia
El vehículo explorador Curiosity, que arribó a Marte el pasado 6 de agosto, es el róver más avanzado que la NASA ha enviado a Marte.
Este aparato tiene la capacidad de registrar ondas longitudinales de luz ultravioleta de 6 mil 144 formas diferentes, para así disponer de diferentes espectros y filtros por los cuales estudiar al planeta.
Toda la información que se ha conseguido en este planeta está siendo estudiada constantemente. Curiosity, enviado al planeta rojo a principios de agosto para estudiar si hubo vida en su etapa temprana, ha compartido algunas fotografías desde su llegada a Marte.
Pero el explorador no sólo tiene instrumentos de fotografía. Dentro de las diferentes herramientas que tiene el vehículo la más importante se llama ChemCam (prefijos de lo que se traduciría como Cámara Química), una herramienta que combina una cámara con un laboratorio químico muy sofisticado.
ChemCam pulverizó una roca del tamaño de un puño, llamada por los científicos como Cornation, para estudiar la composición química que arrojó el material al ser desintegrado.
El robot pudo destruir la roca N165 debido a que disparó su láser 30 veces durante 10 segundos. Esto significa que el Curiosity disparó la sorprendente cantidad de 1 millón de vatios de potencia durante 5 mil millonésimas de segundo.
El láser logró calentar la roca de tal manera que sus moléculas se transformaron en una bola de fuego. En ese momento el telescopio y los espectrómetros (instrumentos para captar el espectro específico de un movimiento ondulatorio, en este caso de la incandescencia de la roca) del Curiosity empezaron a examinar los componentes de la roca.
De hecho, los escasos segundos donde el espectro es captado permiten que los científicos analicen si existieron cambios en la composición de la roca mientras el láser estuvo activo.
Esto permite observar, a una menor escala, la evolución geológica que tuvo el planeta a lo largo de su vida.
Después de muchas horas de trabajo, ChemCam dio frutos en sus primeras pruebas. Sylvester Maurice, uno de los investigadores principales de la ChemCam, dijo que los datos recibidos fueron aún mejores que los que se habían obtenido en pruebas aplicadas anteriormente en la Tierra.
Esta prueba se hizo sólo con la finalidad de verificar su funcionamiento.

