A finales de 2017 está prevista la primera prueba de lanzamiento, sin tripulantes
El Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) será la plataforma de las futuras misiones que tienen como objetivo que el ser humano camine por Marte. Está diseñado para propulsar vehículos de carga y tripulados multipropósito más allá de la órbita de la Tierra, donde se encuentra la Estación Espacial Internacional.
SLS retoma el proyecto de la cápsula Orión como parte del programa Constelación que fue paralizado. El lanzador utilizará hidrógeno y oxígeno líquidos como combustible, propulsado por motores RS-25D/E, y J2X en las etapas superiores.
La primera prueba de despegue está prevista para finales de 2017, a la cual seguirá un vuelo con astronautas en 2021. Como punto intermedio entre el planeta rojo, estará el arribo de seres humanos a un asteroide, expedición que sucedería en 2025. Poner el pie en Marte ocurriría por ahí de 2030.
El cohete en su versión inicial transportará hasta cien toneladas de carga, mucho más que los transbordadores (retirados de servicio en julio pasado, después de realizar vuelos orbitales durante 30 años), las cuales aumentarán a 130. Será la nave de E.U. más potente desde el Saturno 5 utilizado en las misiones Apolo y que llevó a los astronautas a la Luna.
La nueva etapa de la exploración espacial dirigida por la NASA llevará a recorridos tripulados por el Sistema Solar. Tiene el propósito científico de conocer cómo se originaron los compuestos orgánicos y las formas de vida, si las hay, en otros sitios del cosmos.

