Sus géiseres producen una lluvia de partículas finas que cae en la superficie, formando una capa de nieve
A Encélado, una de las lunas de Saturno, la caracterizan los enormes géiseres de vapor de agua, hielo y gases que atraviesan su corteza, impulsados por depósitos líquidos en su interior. Pero tras un mapeo en alta resolución, científicos del Instituto Max Planck y de la Universidad de Potsdam confirmaron que esos chorros que salen disparados al espacio a velocidades supersónicas, tienen un efecto espectacular: una lenta lluvia de cristales de polvo superfino que forman una gruesa capa en la superficie.
La capa de nieve fina, de unos cien metros de espesor, cubre la mayor parte de las fracturas y cráteres de la superficie de la luna formando un paisaje fantasmal (el más grande de estos cañones tiene 500 metros de profundidad y 1.5 kilómetros de ancho, y está casi cubierto). Las partículas de hielo, más finas que el polvo de talco, caen en un patrón predecible y muy lento (menos de una milésima de milímetro por año), al grado de que para acumular 100 metros de depósito se requieren decenas de millones de años. Esto sugiere que la fuente de calor térmico necesaria para propulsar los géiseres de vapor y mantener el agua líquida bajo la corteza de hielo también tendría que tener la misma larga duración.
Entonces ¿sería Encélado un buen lugar para esquiar? ”Dejando a un lado los pesados trajes espaciales y la gravedad del planeta extremadamente baja (sólo el 1% de la de la Tierra), estamos ante el polvo más fino que un esquiador se pueda imaginar”, comenta Sasha Kempf, del Instituto Max Planck. El tamaño de las partículas es de una fracción de un milímetro, más o menos un micrón o dos de ancho.
La investigación se apoyó en los datos obtenidos por la sonda Cassini de la NASA, la cual desde hace unos cinco años analiza la actividad geológica de Encédalo. La nave ya había revelado la existencia de los impresionantes aspersores en 2005, pero no se había podido confirmar que los chorros fueran los responsables de la acumulación de nieve o partículas de hielo muy finas en grandes áreas de Encélado. Ahora se esperan las imágenes en alta resolución que Cassini obtenga en sus próximos encuentros con la luna de Saturno previstos para 2012 y 2015.