La basura espacial de un cohete chino de 22 toneladas reingresará a la Tierra este fin de semana y podría provocar una lluvia de escombros.
El 29 de abril, la agencia espacial china lanzó un enorme cohete con la intención de transportar el primer módulo para la creación de su propia estación espacial. Se trata del Long March-5B Y2, la nave espacial más grande de desarrollo chino y con 22 toneladas de peso, podría estar a punto de generar una lluvia de escombros sobre la atmósfera terrestre.
Una posible lluvia de escombros sin control

Esta nave espacial transportó el módulo Tianhe hasta la órbita de la Tierra, cuando finalizó su misión. En total, tiene una longitud aproximada de 30 metros, y un diámetro de poco más de 4 metros. Después del despegue, se espera que la sección más grande del cohete —que logró ponerlo en órbita— regrese a la Tierra este sábado. Sin embargo, la ubicación exacta de dónde aterrizará es todavía desconocida.
De manera general, las partes que descartan este tipo de vehículos se destruyen al ingresar de regreso a la atmósfera terrestre, por la fricción que ésta genera. De acuerdo con los reportes más recientes, éste no fue el caso en esta ocasión, y nadie sabe a ciencia cierta dónde caerán los restos del cohete.
La agencia espacial China todavía tiene que determinar si la “etapa central” del cohete está siendo controlada. De lo contrario, iniciará un descenso sin control desde la atmósfera de nuestro planeta, sin que exista forma de realizar un aterrizaje seguro. Podría caer en cualquier punto, desde el Océano Atlántico o Pacífico, hasta cualquier país del continente africano o de Sudamérica.
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¿Qué tan grave es la basura espacial?

Hasta ahora, las autoridades chinas no han dado detalles sobre la trayectoria del cohete. Sin embargo, el periódico Global Times —gestionado por el Partido Comunista de China—, señaló que el recubrimiento de aluminio que tienen las partes expulsadas se “quemarán fácilmente en la atmósfera“.
Esto querría decir que el riesgo de que cause daños mayores a los seres vivos en la Tierra es ínfimo. En contraste, el Departamento de Defensa de Estados Unidos espera que la basura espacial caiga en el planeta este sábado, según sus cálculos. A pesar de esto, determinar el lugar de impacto es imposible todavía: todo dependerá de cómo reingrese a la atmósfera.
Este podría ser el desecho espacial más masivo jamás registrado que regresará a la Tierra. Por esta razón, las autoridades en Estados Unidos se han demostrado “al tanto” de la situación. Mientras tanto, la lluvia de escombros que puedan producir los desechos se mantiene como una posibilidad a seguir de cerca.
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