El próximo 18 de marzo la sonda Messenger, de la NASA, activará su sistema de propulsión durante 15 minutos, ello con la finalidad de acercarse a Mercurio y ser atraída con suavidad por la gravedad de este planeta.
La misión de la sonda Messenger (superficie, ambiente espacial, geoquímica y medición de mercurio) se inició el 3 de agosto de 2004, al seguir una ruta de gran precisión que la llevó a pasar por la Tierra una vez y por Venus en dos oportunidades.
De acuerdo con los datos enviados por este vehículos espacial el pasado 22 de febrero, se tenía conocimiento de que se ubicaba a sólo cinco kilómetros y menos de tres segundos del punto exacto donde debía encontrarse para iniciar el proceso de acercamiento, por lo que se hallaba en el corredor óptimo para su inserción orbital. Con la finalidad de que todo el proceso concluya de manera exitosa, la sonda comenzó a calentar el combustible utilizado por el sistema de propulsión de manera que esté a la temperatura idónea cuando sea requerido.
La NASA ya puso en alerta su red de espacio profundo (DSN) a fin de seguir de manera constante a la sonda, con la finalidad de garantizar que su trayectoria de aproximación se mantenga dentro de los márgenes establecidos.
Se espera que a partir del próximo 14 de marzo la sonda ejecute las secuencias de órdenes que le permitan ingresar a la órbita de Mercurio; cuando logre esto, Messenger permanecerá durante un año estudiando su tenue atmósfera y registrando con lujo de detalles su superficie.

