Tras siete meses de letargo, la primer sonda en aterrizar en un cometa, ha despertado repentinamente
Tras siete meses de silencio, la sonda que aterrizó bruscamente en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en Noviembre del 2014 por fin ha despertado y establecido comunicación con la nave que orbita el cometa.
El sábado por la noche (13 de junio) el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) en Colonia recibió 85 segundos de noticias increíblemente buenas: un chirrido de datos de la sonda de la ESA, Philae. A pesar de los solitarios meses a la deriva sobre 67P, Philae ha vuelto y ésta listo para la ciencia.

