Es más liviano y permite mayor movilidad, este podría ser el traje de los astronautas del futuro
Investigadores, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, están desarrollando un traje espacial presurizado que se ajusta a la piel, que no solo le dará soporte al astronauta sino mayor libertad de movimiento durante la exploración planetaria.
El equipo de científicos, liderados por la profesora Dava J. Newman han diseñado prendas de ingeniera de compresión activa que incorporan pequeñas bobinas, parecidas a un resorte, que se contraen en respuesta al calor. Las bobinas están hechas de una alineación con memoria de forma (SMA); un material que “recuerda” una forma específica y que regresa a su estructura original al ser calentado, tras ser doblado o torcido.
Los investigadores incorporaron los resortes en una manga que asemeja a un torniquete, al apretarse y aflojarse, posteriormente aplicaron corriente para generar calor. Al alcanzar la temperatura determinada de acción, las bobinas se contraen a la forma “recordada”, como un resorte completamente apretado, tensando la manda en el proceso. En las pruebas descubrieron que la presión generada por las bobinas iguala a la presión requerida para sostener a un astronauta en el espacio.
Lo que los investigadores buscan con este traje espacial del futuro, es alcanzar el mismo nivel de presurización de los trajes convencionales, a través de contrapresión mecánica, aplicando la fuerza directamente en la piel, evitando así la presión del gas. Combinando elásticos pasivos con materiales activos, tienes mayor movilidad y un traje que pesa muy poco.
El diseño de las bobinas fue concebido por doctor Bradley Holschuh, el diseño detallado fue publicado en el diario IEEE/ASME: Transactions on Mechatronics.
Mientras los investigadores se concentran en las aplicaciones que podría tener el traje en el espacio, Holschuh opina que el diseño y los materiales activas podrían ser utilizados para otro propósito, como ropa deportiva o uniformes militares.

