Algunos de ellos se desplazan a través del espacio hasta 48 millones de kilómetros por hora
Hace siete años, los astrónomos se asombraron al descubrir una estrella fugitiva moviéndose hacia fuera de nuestra galaxia a una velocidad de 2.4 millones de kilómetros por hora. Los teóricos, intrigados, se preguntaron, si una estrella puede alcanzar una velocidad tan extrema, ¿podría ocurrir lo mismo con los planetas?
La respuesta, según una nueva investigación, es sí. No sólo existen planetas fuera de control (sin órbita definida, es decir que no giran en torno de una estrella) sino que algunos de ellos se mueven a través del espacio a una fracción de la velocidad de la luz: hasta 48 millones de kilómetros por hora.
“Estos planetas serían algunos de los objetos más rápidos en nuestra galaxia. Si alguien viviera en uno de ellos, estaría en un paseo salvaje desde el centro de la galaxia hacia el Universo”, comenta el astrofísico Avi Loeb, del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica.
“Aparte de las partículas subatómicas, no sé de nada que salga de nuestra galaxia tan rápido como estos planetas fuera de control“, agregó la autora principal del estudio Idan Ginsburg, de la Universidad de Dartmouth.
Tales mundos, llamados planetas a hipervelocidad, se producen de la misma manera como las estrellas a hipervelocidad. Un sistema doble de estrellas vagan demasiado cerca del agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia. Fuertes fuerzas gravitatorias separan las estrellas unas de otras, expulsando a una a gran velocidad mientras que la otra es capturada en órbita alrededor del agujero negro.
Para su estudio, los investigadores simularon lo que ocurriría si cada estrella tiene uno o dos planetas en órbita cercana. Encontraron que la estrella expulsada hacia el exterior podría llevar a sus planetas en el viaje. La segunda estrella, capturada por el agujero negro, podría ser despojada de sus planetas y éstos serían arrojados a la oscuridad helada del espacio interestelar a velocidades enormes.
Un planeta a hipervelocidad típico viaja a una velocidad de 7 a 10 millones de km/h. Sin embargo, una pequeña fracción de ellos podría obtener velocidades mucho más altas en condiciones ideales.
Aunque los instrumentos actuales no pueden detectar un planeta a hipervelocidad en solitario (éstos son débiles, distantes y muy raros), los astrónomos identifican un planeta que orbita una estrella a hipervelocidad al observar que ésta se atenúa ligeramente cuando el planeta cruza su cara en un tránsito.
Para que una estrella a hipervelocidad pudiera llevar a un planeta con ella, éste tendría que estar en una órbita próxima. Por tanto, las posibilidades de ver un tránsito serían relativamente altas.
“Con una de cada dos posibilidades de ver un tránsito, si una estrella tiene un planeta a hipervelocidad, tiene mucho sentido observarlos”, dice Ginsburg. Con el tiempo, esos mundos escaparán de la Vía Láctea y viajarán por el vacío intergaláctico. Vía: cfa.harvard Imagen: devianart