El Voyager ha sido la nave que más lejos ha viajado en el espacio, y llegaría a la región interestelar
La Voyager 1, sonda espacial robótica de 722 kilogramos, lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde Florida, ha sido la nave espacial que más se ha alejado de la Tierra.
Actualmente está a 18 mil millones de kilómetros de la Tierra. Debido a su lejanía, se necesitan usar comandos de radio que viajan a la velocidad de la luz. Estos comandos tardan en llegar a la nave alrededor de 17 horas.
Al principio se creía que Voyager 1 estaba en camino de lograr una gran hazaña: salir del sistema solar y aventurarse en el espacio interestelar.
El espacio interestelar es la región que se encuentra entre las estrellas, fuera del alcance de la influencia del Sol y el Sistema Solar, y suele estar poblado por polvo cósmico.
Pero un nuevo estudio reveló que la nave podría estar lejos de dar ese paso.
Hace ocho años, la nave cruzó la heliopausa. La heliopausa es el punto donde el viento solar se une al medio interestelar o al viento estelar procedente de otras estrellas. Es considerado como el límite de la heliósfera.
La heliósfera es la región espacial que se encuentra bajo la influencia del viento solar y de su campo magnético. En esta región exterior del Sistema Solar, el viento solar comienza a disminuir debido al retroceso del plasma interestelar.
En 2010, la velocidad del viento solar cayó hasta llegar a cero. Es por esto que los investigadores esperaban que el Voyager 1 se acercara a la frontera entre la heliósfera y el espacio interestelar, conocida como heliopausa, enfrentándose a un plasma solar que había sido desviado por flujos de plasma interestelar.
En la edición de septiembre de la revista Nature, Robert Decker, del laboratorio de física aplicada de la Universidad Johns Hopkins, dijo que Voyager 1 había medido la velocidad del plasma en 5 intervalos desde marzo de 2011. Ahora la velocidad es nula.
Todavía no se sabe si los datos recibidos son de la región de transición donde el Voyager 1 ha estado en los últimos dos años, o si son de una nueva región o límite de la heliosfera.
Por el momento no se conoce el espesor de la heliopausa, razón por la cual no se puede decir qué tanto tardará la nave espacial en llegar a su borde exterior. Decker y su equipo de trabajo han concluido que la Voyager 1 no está cerca de la heliopausa, al menos en la forma en la cual se ha previsto hasta ahora.
Según Decker, en los últimos dos meses se han recibido datos de la nave espacial que muestran variaciones muy interesantes en el número de partículas cargadas que entran en nuestra heliosfera del medio interestelar, y en el número de partículas cargadas que salen de nuestra heliosfera y entran al medio interestelar.
Así, Voyager 1 está a punto de convertirse en el primer objeto lanzado por el hombre que atravesará la heliopausa. De lograrse, la nave entraría en el espacio interestelar, y estaría en contacto con el gas galáctico que tiene la capacidad de formar estrellas.
Esto significaría que se obtendrían muchos datos que podrían explicar la formación de nuestro Sistema Solar, del Sol y de muchos componentes del Universo.

