La vida en el espacio también implica música, dispositivos tecnológicos e higiene
El aseo
En el espacio, casi más que en ningún sitio, el agua es un bien escaso, y apenas hay espacio para almacenar la cantidad que necesitan los astronautas para vivir.
Las naves tripuladas tienen celdas de combustible que producen electricidad haciendo reaccionar el hidrógeno y el oxígeno, y como resultado también se obtiene agua.
Sin embargo, en la Estación Espacial Internacional no hay celdas de combustible, y casi toda el agua que se consume se lleva periódicamente desde la Tierra.
Los astronautas tienen que racionar muy bien el preciado recurso, así que en lugar de ducha se enjabonan con un paño húmedo. Además, en el baño no hay cisternas al uso, ya que en lugar de agua se utiliza una corriente de aire para eliminar los deshechos.
Además para lavarse y beber, en el espacio se necesita agua para otros fines como rehidratar los alimentos liofilizados, limpiar la nave y desarrollar experimentos científicos.
Sus canciones
La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de dar a conocer las canciones que han acompañado a los astronautas desde que comenzaron los vuelos espaciales tripulados.
La primera canción que se escuchó fue una melodía hawaiana a bordo de la nave Gemini 7, en diciembre de 1965. Unos años después, los astronautas de las misiones lunares Apollo llevaban consigo las primeras cintas de casette con la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak y temas de The Beatles, Simon & Garfunkel o The Moody Blues.
Y, por supuesto, el inolvidable tema de Frank Sinatra Fly me to the Moon.
Volviendo al presente, el último de los astronautas europeos enviados al espacio, el holandés André Kuipers, se ha llevado a la Estación Espacial Internacional una amplia lista musical que incluye temas de la banda Marillion, de Pink Floyd, del grupo holandés Fluitsma & Van Tijn y del guitarrista Harry Sacksioni.
¿Por qué suelen llevar música al espacio los astronautas? De acuerdo con Steve Robinson, de la NASA, es uno de los componentes más personales del equipaje, ya que “donde está tu música hay una pequeña versión de tu propio hogar”, afirma Robinson.
Por otra parte, según destaca la ESA, diversos estudios sugieren que la música tiene un efecto positivo sobre la memoria.
Además mejora el rendimiento, el aprendizaje y la atención. Y “puede ayudar a la relajación haciendo que el cuerpo libere hormonas como la oxitocina, que también estimula el trabajo en equipo y la empatía”.
Sus herramientas
Las herramientas que los astronautas manejan en la reparación de naves, como martillo, sierra o destornillador, se asemejan a los utensilios artesanos que usamos cotidianamente.
Ahora, se trata de fabricaciones especiales, más ligeras que las convencionales y a la vez de mayor consistencia. Además debe tenerse en cuenta que con los guantes espaciales puestos, la capacidad de maniobra del usuario se ve notablemente reducida.
Debido a la limitación de espacio que existe en las naves, en cada viaje sólo se transportan las herramientas necesarias. Para reparar el telescopio espacial Hubble, se utilizó una misma llave para apretar todos los tornillos y pernos.
Durante los trabajos extravehiculares, cada herramienta debe estar sujeta a una cuerda de sostén para impedir que, en caso de pérdida, se extravíe en el espacio, incluso se ha desarrollado una aspiradora especial para absorber las virutas originadas por la sierra o taladradora.
Para saber operar con todo esta parafernalia en condiciones de ingravidez, los astronautas son entrenados antes exhaustivamente.