En 1990 se realizó un proyecto para que artistas de todo el mundo plasmaran su arte en lo que quedaba del muro.
El arte ha estado presente en cada etapa del ser humano. Es el camino que muchas personas han tomado para manifestar sentimientos, emociones o situaciones que no pueden comunicar de formas convencionales. Las siete bellas artes que todos conocemos son: pintura, escultura, danza, música, arquitectura, literatura y cine.
Sin embargo, el siglo XX, una época de guerras mundiales, de la bomba atómica, la Guerra Fría, el Muro de Berlín y el surgimiento de los medios masivos de comunicación, vio nacer una nueva expresión: el street art, un arte que no sería elitista, pero sí para todos y que además estaba comprometido con la realidad del mundo.
El Muro de Berlín, la hoja en blanco de los artistas
Esta barrera de 120 km impedía el paso entre Alemania Oriental y Alemania Occidental. Surgió el 13 de agosto de 1961 como parte de conflictos políticos, económicos, sociales y científicos. Pero el 9 de noviembre de 1989 fue derribado y junto a él llegó a su fin la Guerra Fría.
Entre las reacciones a este muro estaban las artísticas, siendo la principal forma el street art. Entre los artistas que plasmaron su obra en él estuvieron Dimitri Vrubel, autor del beso entre Brezhnev y Honecke, y Thierry Noir.
Incluso, después de ser derribado, en 1990 la Asociación Federal de Artistas (BBK) y la Asociación de Artistas (GDR) ?ambas de Alemania? junto a los promotores Bodo Serling, barbara Greul, Jörn Kubitzki y David Monti formaron la galería de arte East Sides Gallery, un proyecto de 316 metros de largo en la cara este de ls restos de lo que fue el Muro de Berlín.
El proyecto concentró 103 murales de artistas de todo el mundo que rendían homenaje a la libertad.

