La primera vez que el nombre de la bruja Baba Yaga se dio a conocer al mundo fue en un libro de gramática rusa de 1755.
Hay monstruos de apariencia aterradora… y Baba Yaga. Este extraño ser forma parte del folklor ruso. Su apariencia física es el de una anciana con pechos y dientes de piedra. Algunos dicen que es una bruja y otros que se trata de una ogra. Es tan vieja que camina encorvada, como si fuera una especie de sapo, las arrugas surcan su rostro grisáceo y pintan de blanco sus escasos cabellos.
Uno de los rasgos más característicos de esta criatura terrible es cuando vuela sobre un mortero de madera o hierro con el que cruza por los vastos bosques de Rusia en invierno. Este vehículo tiene la facultad de provocar enormes ventarrones a su paso.
Algunas fuentes que nos hablan sobre Baba Yaga mencionan que acompaña a la Muerte misma para alimentarse de las almas de los que acaban de morir.
También célebre es la casa donde habita en las profundidades de los bosques: tiene patas de gallina y está rodeada de árboles y cráneos brillantes, o linternas hechas con calaveras, que pertenecen a criaturas inocentes. En otras fuentes, estos cráneos le sirven para construir una valla con la que delimita su propiedad.
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La bruja caníbal más temible de las leyendas
Baba Yaga se alimenta especialmente de niños a los que destroza golpeándolos con sus pechos de piedra. Sus duros y afilados dientes le sirven para rasgar la carne de sus víctimas. A veces los cocina y otras se los come vivos, dependiendo de cuánta hambre tenga. Por lo general, Baba Yaga actúa al principio como una criatura amable que presta ayuda a quienes su pierden en los bosques.
Todo se trata de una trampa para llevar a los niños a su casa, arrancar su piel y devorar sus entrañas. Baya Yaga ha sido parte de diversas historias que alimentan el mito de este personaje tan recurrente en la mitología eslava.
Su nombre suele definirse como “abuela bruja”, aunque no hay un acuerdo universal sobre el significado de Yaga. La primera vez que el nombre de este monstruo se dio a conocer fue en un libro de gramática rusa de 1755, pero se cree que ya existía en la tradición oral de los cuentos populares eslavos desde mucho antes.
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Los cuentos más populares de Baba Yaga
La aparición más célebre de Baba Yaga es en el cuento Vasilissa la Bella, en el que libera (un poco e contra de su voluntad) a la heroína de la tiranía de su madrastra y sus hermanastras. También aparece en La princesa rana y Baba Yaga y la niña de buen corazón, en los que desempeña un papel similar.
Varios de los cuentos en los que sale como personaje principal siguen la línea del relato Cenicienta. En éstos, Baba Yaga desempeña un papel de Hada Madrina, pero con una apariencia bastante más siniestra.
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Baya Yaga es una leyenda fascinante a la que se le añaden más características conforme se revisan más fuentes bibliográficas en torno suyo. Suele salir de su cabaña por la mañana y volver por la tarde.
Es capaz de dirigir a una bandada de gansos negros que le ayudan a buscar niños para comerlos. Ejemplo de ello es el cuento Los gansos negros de Baba Yaga, en el que dos niños desobedientes, Olga y Sergei, se escapan de su casa mientras su madre está en el mercado.
La madre ya les había advertido que no salieran de casa mientras los gansos estuvieran volando. Sergei es atrapado y llevado a la cabaña de Baba Yaga para servirle de cena a la bruja. Olga consigue salvar a su hermano mediante el uso de objetos mágicos, y los dos aprenden la lección de nunca desobedecer a su madre.
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