La situación alimentaria debido a la guerra civil ha llegado a un punto crítico
El Banco Mundial de Semillas de Svladbard es el seguro del mundo contra el pero escenario. Desde que el banco de semillas abrió al extremo norte de Noruega en 2008, cientos de miles de semillas han sido depositadas en sus instalaciones, siendo un fondo en caso de que haya escasez de comida. Ahora, un país ya necesita realizar el primer retiro.
Las semillas son copias de repuesto de los cultivos alrededor del mundo, por si algo realmente terrible sucede en el futuro, como una epidemia, sequia o guerra, los países puedan reconstruir su suministro alimenticio.
Para Siria, ese desafortunado futuro ha llegado. La guerra civil ha devastado al país, provocando que miles de refugiados huyan hacia Europa. La infraestructura del país es inestable y su banco de semillas propio tuvo que ser sacado del país para prevenir su destrucción.
El director del programa del banco de semillas de Siria, ICARDA, consiguió sacar muchas de las semillas del país llevándolas a Beirut, en Líbano, en 2012. Pero aún necesitan más semillas para restablecer los cultivos perdidos durante la guerra y continuar con investigaciones.
Ahora, han solicitado el regreso de 130 cajas (116,000 semillas) de las instalaciones Noruegas. El grupo sirio quiere las semillas de vuelta para poder plantar y cultivar en otoño.
En un comunicado, Sylvi Listhaug, Ministro Noruego de Agricultura y Semillas de Alimentos, aseguró que esas plantas después serán devueltas a Svalbard.

