Arqueólogos del INAH trabajan en un depósito funerario con más de mil años de antigüedad
Se trata nada menos que de la muestra esquelética más grande recuperada en esa región del área maya en Tabasco, lo que sugiere que podría tratarse de un cementerio prehispánico asociado a esta cultura: 116 entierros con más de mil años de antigüedad (66 depositados en urnas funerarias, quizá de individuos de la elite maya, y los 50 restantes alrededor de éstas) localizados en la periferia de Comalcalco, Tabasco.
También había silbatos y sonajas de cerámica que representan tanto a animales como a hombres y mujeres ricamente ataviados, decenas de navajas, cuchillos y desechos de talla de pedernal y obsidiana, fragmentos de metates, y más de 70 mil tepalcates.
“El análisis preliminar sugiere que los entierros tendrían entre 1,161 y 1,200 años de antigüedad, corresponden al periodo Clásico Terminal (750-850 d. C.), aunque faltan más estudios”, explicó el arqueólogo Ricardo Armijo, coordinador de las labores.

